En el país crecen los proyectos que se enmarcan en esta nueva forma de concebir los negocios. Criptomonedas, alimentación e indumentaria se suben a la ola.
Sustentable y sostenible. Dos palabras que se escuchan cada vez más, se parecen mucho y es común que se las tome por sinónimos, pero no lo son.
Según un documento del “Programa Nacional de Formación en Ética para el Desarrollo”, de la Universidad de Lomas de Zamora (U.N.L.Z), el desarrollo sustentable es “el proceso por el cual se preserva, conserva y protege solo los recursos Naturales para el beneficio de las generaciones presentes y futuras sin tomar en cuenta las necesidades sociales, políticas ni culturales del ser humano al cual trata de llegar el desarrollo sostenible, que es el proceso mediante el cual se satisfacen las necesidades económicas, sociales, de diversidad cultural y de un medio ambiente sano de la actual generación, sin poner en riesgo la satisfacción de las mismas a las generaciones futuras”.
Caso 2: alimentación, bebidas vegetales y chocolate
Sostenible y sustentable, también es el chocolate Belcolade producido en Bélgica con la certificación de “Cacao Trace”, un programa de Grupo Puratos, cuya filial en la Argentina ha comenzado a comercializar hace poco tiempo en el país.
El núcleo del programa es una bonificación especial de diez centavos por kilo de chocolate terminado para los agricultores, para que lo destinen a mejoras de su comunidad. Los tres pilares principales del programa son:
- Capacitación a los productores para mejorar la calidad del cacao y rendimiento de la plantación.
- Creación de Centros de postcosecha y fermentación del cacao en 7 países productores de cacao.
- El bonus de chocolate (10 centavos de euros) se reinvierte en las comunidades para mejorar sus condiciones de vida, como por ejemplo la construcción de escuelas y maternidades, entre otros. Este año se prevé recolectar 1 millón de euros a nivel global.
“Somos responsables de toda la cadena; no nos es indiferente si la gente realiza su producción en condiciones dignas o no y si encuentra en el cultivo de Cacao un medio para su superación, para mejorar su vida y la de sus familias y entorno comunitario”, destacó Romina Broda, gerente general de Puratos Argentina.
Dentro del rubro alimenticio, también las bebidas vegetales están teniendo un mayor desarrollo en Argentina. Una producción que tiene un impacto sustentable y sostenible en el planeta. “Las bebidas vegetales suman una nueva opción para los consumidores que buscan alimentarse bien y causar menos daño al planeta. Hoy el consumidor es más consciente del origen de los productos que consumen y nosotros somos parte de esa opción dando la posibilidad de acceder a productos alternativos, de excelente calidad y a un precio razonable”, destacó Marcelo D`Abramo, CEO de las bebidas vegetales VRINK.